Tras trabajar bien poco este invierno en nuestro huerto, volvemos a la carga con la cosecha de primavera.
El bancal 1 ha quedado del siguiente modo: alcachofas en los márgenes, ajos, espacio libre para el tomate prematuro y habas. En el centro romero, lavanda, orégano, ¿ajedrea? y tomillo.
Las alcachofas han crecido mucho, tanto que han invadido el espacio de los ajos. He recortado las hojas (me dice Celestino que las hojas se pueden aprovechar para cocido, pero yo no suelo hacerlo....), y ya parecen otra cosa. Me faltan más plantas para que hagan un auténtico seto. Lo rellenaremos el próximo otoño.
Los ajos aparecen con buen aspecto, aunque no cuento más de 30 plantas. Para junio hay que acordarse de tronchar las ramas, para que crezcan sus apreciadas cabezas.
A continuación de los ajos se dejó un espacio para el tomate temprano. Pues ya es el momento: los cherry, raff, príncipe negro y rastrero ya están siendo colocados. Aún a riesgo de que hiele (todo el mundo asegura que este año no tocará...), habrá que plantar para tener tomates en junio.
Las habas ya están tirando bien. Las que plantamos en semilla de nuestro vecino gallego ya están grandes y ya están dando las primeras vainas. Las que plantamos tardías en plantel, están aún pequeñas, pero ya dan vainas también. Cuando llegue el verano quitaremos las habas y aprovecharemos el nitrógeno que han dejado en el suelo para plantar los tomates de verano (mmmmm).
Las aromáticas que van enmedio han crecido mucho mejor de lo esperado. El romero está espectacular, nos da todo el año (es curioso el momento de floración de esta planta). La lavanda está muy alta y constantemente hay que recortarla; cumple su función de atraer insectos polinizadores a la perfección. Al orégano lo dábamos por muerto, pero aunque pequeño, ha resurgido de sus cenizas. La ¿ajedrea? crece muy bien, pero una de las mayores sorpresas ha sido el tomillo, el cual no corté por los pelos pues estaba totalmente seco. Son duras estas aromáticas.
En el bancal 2 se supone que había espárragos, berenjenas y fresas. En cuanto a aromáticas están la hierbabuena, la salvia, la valeriana y la melisa.
Los espárragos han desaparecido, quizás arrancados por nuestras manos inexpertas o quizás debido al mayor depredador de nuestro huerto: la hierbabuena. Queda ese espacio vacío.
Los berenjenales siguen vivos, e incluso con alguna berenjena pese a no ser temporada. Seguimos el consejo de Celestino y las dejamos desde el pasado verano. Creo que este verano estarán muy bien, así que una pequeña poda y chinpún.
Los fresales campan a sus anchas por todas partes. Los injertos nuevos han funcionado, y he añadido nuevos planteles en los huecos. Comienzan a dar las primeras fresas, pero hay que meterle algo de "energía", y hay que recortarlas pues se salen ya mucho de su espacio dad su naturaleza invasora.
Y en las aromáticas, la que es auténticamente invasora es la hierbabuena. Salen pequeños vástagos por todas partes, y he podido comprobar con asombro que sus raíces han crecido hasta por los agujeros internos de los ladrillos que hacen de separación entre los bancales. Aunque la he recortado sigue estando enorme, y en lucha por el espacio con una alcachofa.
He podido rescatar la salvia de entre la maleza, aunque está algo fea. Veremos si se recupera. No he visto la lavanda. El rosal está algo feo, no se si tendría que haberlo podado. Lo consultaremos.
En el bancal 3 se encuentran las espinacas, las lechugas, berros, canónigos y una rúcula. Al otro lado están las patatas.
Mal han ido las espinacas este año. No han crecido nada. Están vivas, pero no creo que saquemos nada de ellas este año.
Las lechugas han crecido poco con respecto al año pasado. Pero parece que se animan y tienen muy buen color. Entre ellas hay un experimento, una planta de origen chino. Ya os comentaré que es.
Los berros y los canónigos están muy pequeños, y encima han empezado a espigarse. Los he recortado, a ver como evolucionan.
Es el momento de la rúcula, voy a recortarla y a comérmela ya.
Las patatas acaban de ser plantadas. La parte más alejada está plantada con 9 semillas de una variedad holandesa. Yo mismo las he cortado y plantado. En la más cercana hay 10 planteles bien creciditos, a los que tendré que añadir tierra una vez cojan. He pensado en bancal elevado, pero da un poco de pereza, sobre todo al pensar que habrá 2 cosechas.
El bancal 4 está a medias. Se supone que tendría que tener guisantes, rabanitos lombardas, perejil, zanahoria, cebolla, ajos tiernos y puerros.
Se plantaron 4 planteles de guisantes, pero dada la maleza que había se les abandonó a su suerte. Al limpiar han parecido dos, uno bastante grande. Se le ha puesto un tutor, y como aún se puede plantar, rellenaremos el espacio.
A continuación está el lemonquat, sin frutos y ya limpio de maleza.
Ya no parece ser época de lombarda, pero cual no sería mi sorpresa al encontrar 2 plantitas que han crecido espontáneamente por los restos del año pasado.
El peral de San Juan ya ha florecido, a ver si este año da peras.
Hay también unos tallos, que no se si son de puerros o de cebollas, habrá que averiguarlo.
El resto de bancal 4 y el bancal 5 son aún una jungla. ¡Hasta me ha salido un lagarto del tamaño de mi pie (un 46)!. Allí irán calabazas, calabacines, melones, sandías y otros experimentos que nuestra amiga Ana nos ha traído de Brasil. ¡Ya veremos!.
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